Un gran impacto
Fauna y flora marina
Las obras de construcción del futuro muelle de Puerto de la Cruz tendrán un impacto negativo sobre la fauna y flora del entorno costero donde se ejecutará la construcción, según algunos expertos medioambientales. La delegación tinerfeña de Greenpeace muestra un total descontento con la realización de este proyecto. Conchi Fariña, el integrante de la organización afirma que las obras suponen una gran amenaza para todo el litoral, pues afecta a las especies de la zona y elimina la capacidad natural de la costa de amortiguar y adaptarse a los efectos de la subida del nivel del mar debido al cambio climático. Ante esto, considera necesario que se apruebe la Estrategia de Sostenibilidad de la Costa para armonizar todas las actividades en la franja costera y un cambio en la actual Política de Hormigón en el litoral.
En el informe anual Destrucción a Toda Costa, la ONG desarrolla un análisis de estas futuras instalaciones. Aquí, hace hincapié en el exceso de proyectos portuarios que existen tanto en la Península como en el Archipiélago Canario y se critica la existencia de una nueva burbuja infraestructural, que da un relevo a la especulación inmobiliaria.
Usos del futuro puerto
Greenpeace Tenerife teme que este muelle acabe siendo inutilizado, como ha pasado ya en diversas ocasiones a lo largo de los últimos años en varios puntos del país. Muchas de estas construcciones acaban siendo macropuertos fantasmas después de su realización, es decir, no terminan teniendo uso. Para ejemplificar esta situación, Conchi Fariña, menciona la construcción del Puerto de Arinaga en Gran Canaria, un espacio que fue construido para el atraque de buques y que hasta hoy ha tenido una escasa actividad. "Seguimos invirtiendo dinero público en infraestructuras nocivas que son pan para hoy y hambre para mañana. No se están analizando las necesidades reales del sistema portuario, ni se tienen en cuenta los costes ambientales ni los daños a otros sectores", opina la integrante de Greenpeace Tenerife.
Asimismo, de manera paralela a este asunto, recuerda el caso del Puerto de Granadilla, que fue promovido por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y manifiesta que es "el mejor ejemplo en España de una infraestructura portuaria sin justificación ambiental ni económica".
Consecuencias
Por su parte, Germán Beltrán, presidente de la Asociación Medioambiental Terramare Medioambiente, comparte una visión similar y determina que esta iniciativa solo puede desencadenar consecuencias nefastas. "Creemos que este proyecto contribuye al deterioro de la biodiversidad de la costa de la ciudad, la cual ya se encuentra corrompida por la pesca masiva y la realización de algunas artes inadecuadas para la profundidad y el tipo de vida marina", señala Beltrán.
Terramare Medioambiente ve más oportuno usar la explanada afectada para habilitar una zona comercial y de ocio, en vez de construir un macropuerto, pues piensa también que no terminará teniendo el uso turístico que prometen las instituciones. El responsable de la corporación ejemplifica con el puerto de Garachico, el cual tenía unas pretensiones similares al de Puerto de la Cruz, pero según dice Beltrán, se ha convertido en un "simple muelle deportivo". Esto es justamente lo que temen muchas entidades.